EL CANALLA. Capítulo 23.

RESUMEN DE LO ACONTECIDO:

Vanesa le está propinando una brasa de campeonato al pobre Paco. Las rayas de speedball que se ha metido tienen la culpa de esa imparable locuacidad que el lejía soporta estoicamente, pues obnubilado por el canuto de mandanga africana no tiene fuerzas ni para decir «parchís». Tras preparar otro par de generosos rayazos, Vanesa se dispone a contarle a Paco cómo reaccionó Robesto el Manotas cuando se enteró de que era un tío y que de embarazada nasti.

***

—Po como tiva disiendo yo, mi vía, va el betia de Robesto y sentera quetengo rabo a pesá lo buena quetoy. Y ar tío noselecurre otra cosa que llevame a una shabola en un decampao der Carmelo y llamá a to su amigote pa que me violen y minsulten. Que humillasión, oyesss. Y eso no é to, epera, que aún hay má. Depué de violame salvajemente ensima dun colshon que apetaba a meaos, van y mempiesan a meté botella de shampán por lojete. Veintisinco botella na meno. Veintisinco botella que me reavrieron la hería que mavía hesho er burro con er que me lo montaba yo en er Latigaso de Picasso. Meno mal que reasioné y cuando Robesto iba a meterme una vombona butano pol culo le arreé un bofetón que le dejé tieso. Salí de la shabola denua y mehcapé a toa velosidá. Pasé musha verguensa y voshorno, poque tuve que coge er autobú en pelota con too er rabo corgándome por allí mientra lo pasahero y er shofe maseñalaban con er deo. Me apeé en la plasa Castaluña completamente enloquesía, me dió un ataque nevio y perdí la memoria. Según menteré aluego po lo periódico, po lo vito me metí en er Corte Inglé y no vea tu er crihto que monté yo en la tersera planta, la de caballero y complemento logar. Mabalansé sobre un pobre hombre que se etaba provando un traje de Irmenginildo Aselga y le supliqué que me violara allí mimo, sobre esa moqueta tan guapa que tienen en er Corte Inglé. Le grité con toa mi arma que yo era un homosesuá incomprendío y que Dio me catigaba hasiendo que to lombre der mundo tuviesen deseo de violame y depué meteme botella shampán por culo. Incluso le dije que bajara dun momentillo ar super pa pillarme un Freisentet con er corsho bien gordo y que siquería podía destapálo cuando alotuviese bien metío en er culo pa quel corsho me degarrara la entraña y asina podé morime duna puta vé y ensima en pleno orgamo. Afotunamente paquel infelis aparesió la polisia munisipá y junto a too lo empleao der Corte Inglé empesaron a peseguime por toa la planta. No vea tu, como iba yo, a sien, pirao perdío, con er culo abierto de pa en pa y perdiendo má aseite quer coshe der inpetor Colombo. Ademá, con la esitasión de la persecusión y de tanto rebotame la minga y lo huevo ar corré se mabía presentao una eresión delefante y tenía una gana loca daser er amó. Papasiguarme no tube ma remedio que tirame a un maniquí mu feo mu feo que había en la planta joven, donde me pillaron lo munisipale mientra me corría en la boca der maniquí. Yo pensaba que miban a hasé pagá er maniquí y llevame aluego ar hopitá o argo asína, pero no, marrinconaron en la ecalera mecánica y misieron mamársela a too ello y a lo empleao de lo grande armasene y aluego me metieron por culo sus porra. Ya iba er encargao de la sesión de depote a meteme también cuatro pare de bambas Adinda cuando logré ecaparme dallí, saliendo a la calle. Y, hala, a corré otra ves po la Rambla toa denua, trempá como una burra y eta ves con do porras y tre bamba Andidas corgándome del caca. Etaba yo tan crusá quintenté suisidarme dándome de cabesaso contra la fuente Canaleta. Entonse paso por delante der Liseo y too lo moro que habían por allí vendiendo grifa empiesan a peseguime pa violame y meterme por culo su turbante y su babusha y su pipa de kifi. Que coshino son lo moro, oye. Son capase daserte una fornicasion delante de too er mundo y sin arremangarse la shilaba. Totá, que marrefugié en un bar der barrio shino llamao Las Grutas de Emmanuelle y na ma entrá mise cargo de toa la clientela que havía allí yo solita. Me tiré una semana seguía hasiendo faena grati. Pa obligame a cobrá y que no le jodiera er negosio er jefe der bar me contrató de por vía. Depué conosí a tu hermana Maruja, que e mu maja y mu buena compañera, y la coloqué allí conmigo. Bueno, Paco, vía mía, eta e litoria mi vía. Ay, corasón, quemetan entrando una gana loca de comértela viéndote aquí denuo y depué de to lo que te contao. Joer, que calentorra me he pueto….

Paco, que ya no podía más, interrumpió a Vanesa.

—Cállate ya duna puta ves, cohone, que me ha pueto tu la cabesa común timbal. Venga ya, pasa duna ves esa raya a ve si me da un infarto y dejo de oí la barrila que me etá pegando. Mecagüen Mag Magasín y la madre que te parió.

EPILOGO:
¿Fue justo lo que le hizo Robesto a Vanesa? ¿Era realmente preciso meterle un bombona de butano por el ojete? ¿Dejarán entrar de nuevo a Vanesa en el Corte Inglés despues de la que lió allí? ¿Están bien remuneradas sus faenas en Las Grutas de Emmanuelle? ¿Callará algún día y podrán finalmente abandonar la mazmorra de la Corominas? ¿Nos tomamos algo? No se pierdan el próximo episodio de El canalla. Una radionovela que si no mata, engorda.

© 2012 Jaime Gonzalo.

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.