Esta semana: «Give me an inch»

Sepulten la imagen que conservan de Robert Palmer, si la hay, y del lamentable rumbo que adoptó su carrera. Sus dos primeros álbumes siguen atesorando una recia sensualidad blue eyed funk. «Give me an inch» abría el segundo, Pressure drop (1975), donde le acompañaban Little Feat y, en la pieza que nos ocupa, colosos negros como James Jamerson y Ed Green. Su letra rezuma servil salivera de gañán acobardado ante la posibilidad de que su costilla le abandone, a la que quiere demostrar «lo mucho que para mi significas». Pero esos desprendimientos de violines diseñados por el gran Gene Page, la exuberancia vocal de Palmer y su franca desesperación, subsanan cualquier resbalón.

© 2012 Jaime Gonzalo.