Perucho’s
La web de la plataforma Concepto Radio publica hoy una entrevista conmigo acerca de La ciudad secreta:
La publicación de «La Ciudad Secreta: Sonidos ExperiMentales en la Barcelona pre-olímpica 1971-1991» por parte de Munster Records es sin duda un extraordinario acontecimiento que reordena las coordenadas de la historia musical de la ciudad y por extensión de todo el país, con un rigor exquisito y un afán explorador realmente excitante. Su conocido autor, Jaime Gonzalo, indaga en la historia musical de una ciudad desaparecida, aplastada por el rodillo de las Olimpiadas, capaz de generar un hervidero de creatividad, experimentación y libertad artística sin parangón en este país. Una historia que merece ser recuperada, contada, disfrutada y escuchada a través de los 3 CD de fantásticas grabaciones (inéditas o difícilmente localizables) que lo acompañan. Maravillado y aturdido aún por tal experiencia, contacto con Jaime para intercambiar impresiones sobre esta magnífica obra:
Antton Iturbe: Diría que la estructura del libro se asemeja al juego de las muñecas matrioskas o a las capas de una cebolla en sentido inverso. Es decir, partimos de una base reducida y le vamos añadiendo capas hasta mostrar un mosaico multicolor de músicas y formaciones, llena de interconexiones. El libro tiene vocación enciclopédica y lo cierto la lectura de un tirón (como es mi caso) puede resultar abrumadora, aunque fascinante. Parece más apropiado conservarlo como libro de consulta. ¿Cuál sería tu recomendación al respecto?
Jaime Gonzalo: Discrepo de lo de vocación enciclopédica. El libro se quiere completista, que es distinto. Por cuestiones de espacio, han quedado muchas cosas fuera, y otras no lo suficientemente desarrolladas. Lo que ocurre es que se maneja en sus páginas mucha información de una materia prácticamente desconocida, y eso puede resultar abrumador al lector neófito que carece de referencias. Pero era algo que había que hacer, me refiero a concentrar, ordenar y analizar con perspectiva toda esa información incógnita, y la mejor manera que he encontrado de hacerlo ha sido tal como queda expuesto en el libro. Una de mis prioridades era no resultar farragoso ni abrumador, precisamente teniendo en cuenta que esta historia no había sido nunca contada y que a muchos les iba a sonar a etrusco. Ignoro qué utilidad le encontrará cada lector, si de consulta o de otra cosa… A mí, particularmente, me sugiere más una novela de aventuras. Mi recomendación, pues, es que se lea como eso, una sorprendente, ditirámbica aventura.
Jaime Gonzalo.