Esta semana: «L’obscur objet»
Qué fatiga, eso de reconvenirle a la pareja sus defectos, aun sabiendo que forman parte intrínseca de esta, y que por lo tanto ahí seguirán hincados hasta que muera. Claro que si es Françoise Hardy quien te dice cosas como «estás sujeto a los pensamientos mas sombríos / ¿Por qué no cambias de longitud de onda?», mejor ser todo oídos. Puede uno hacerse el sordo al mensaje, pero no a ese tibio susurro de madurez femenina, procedente de Le danger, 1996, su álbum de reaparición en Virgin, tras seis años de silencio.
© 2013 Jaime Gonzalo.