El pasado 1 de febrero se publicaba la siguiente entrevista firmada por Julen Azpitarte en la web de Entzun!, magazine editado íntegramente en euskera. Con su permiso reproducimos el texto en castellano:
Entzun!: ¿En el momento en el que te embarcaste en la aventura de producir Hunted by the snake, percibiste de alguna manera que iba a ser un disco especial o que iba adquirir esa leyenda de tragedia noir que hoy ha adquirido?
Jaime Gonzalo: En absoluto. Esas características que describes se las atribuiría el tiempo y la leyenda que todo lo oscuro devenga, y solo entre un pequeño círculo de seguidores. Por entonces mi cinismo con respecto al rock y la industria y sociedad en las que se desenvuelve ya estaba muy acentuado. No confiaba en que sucediera nada especial con el disco, como así ocurrió y como va a volver a ocurrir ahora. Por otro lado ellos tampoco eran nada realmente especial, aunque sí distinto. La realidad siempre es más humilde que el mito.
E!: ¿Qué sentimiento has tenido al volver a enfrentarte a esta reedición? Leyendo las notas interiores parece que son sentimientos encontrados, aunque no pones en duda la calidad del contenido del disco.
J. G.: Un sentimiento de orgullo, ¿o es vanidad?, porque en él se realizó un trabajo muy sólido por parte de todos los involucrados. Naturalmente que no dudo de su calidad, la tiene, sería hipócrita por mi parte no admitir que tanto ellos como yo y el ingeniero invertimos mucho para obtenerla. Otro asunto es el recuerdo que guardo de todo aquello, nada grato, amargo. Fue como follarse a alguien porque vas caliente, no porque lo/la desees. Difícil disfrutar con tanta tensión.
E!: Comentas que los temas llegaron muy elaborados al estudio y que era muy difícil intervenir en ellos, incluso indicas que se lo podrían haber producido ellos mismos. Siendo como eran un grupo novel ¿cómo crees que consiguieron ese nivel de definición?
J. G.: Lo que me decidió a involucrarme fue precisamente el desafío que planteaba intervenir en esos temas, que no por definidos estaban cerrados a mejoras y desarrollo, como puede comprobarse comparándolos con las versiones de su maqueta. Hay un sonido Cancer Moon, pero también hay un sonido específico de ese disco. La definición, supongo, era resultado de lo claro que tenían lo que querían hacer, de su ambición, de su perfeccionismo. Josetxo era en ese sentido un gran catalizador.
E!: Impenetrables, herméticos, blindados… son adjetivos que has utilizado para definir el trío. Debió ser muy difícil trabajar en esas condiciones. Parece que los miembros del grupo no se caracterizaban por su destreza comunicativa. ¿Crees que su música era producto de esa incomunicación?
J. G.: La música es producto de muchos factores, fundamentalmente, en este caso, de la absorción de todos aquellos discos que hacían hervir su imaginación y que de alguma manera quedaron destilados en Haunted. Su incomunicación solo les trajo problemas, aparte de esto no creo que les reportara nada más. Ignoro si por interés o por temperamento, pero Josetxo era bastante sociable, por otro lado.
E!: Apuntas: «Zamarripa y Anitua formaban una pareja curiosa». Leyéndote diría que eran una pareja simbiótica. ¿Estás de acuerdo?
J. G.: Tenían que serlo, simbióticos, a tenor de como plasmaban sus ideas, lo que no es óbice para que sus relaciones fueran escenario de juegos de poder y manipulaciones mutuas. Como todas las relaciones, en las suyas se proyectaban más sombras que luces.
E!: Me gustaría hablar sobre ese magnetofón que llevaron al estudio. Ese «Santo Grial» que guardaba toda la magia de Cancer Moon y al que no podía acceder nadie ajeno al grupo.
J. G.: Lo de que nadie podía acceder a él se dice en el libreto en sentido figurado. Era un magnetofón vintage normal y corriente, con el que se aplicaban a los trucos de rigor, básicamente cintas invertidas y efectos. Su virtud en ese sentido era como lo editaban y montaban.
E!: De lo que no cabe duda es que escuchando ese disco, veinte años más tarde, esa magia aún pervive. ¿Qué grabaciones estatales crees que son capaces de generar todavía esa magia tras más de tres décadas?
J. G.: Ese disco no se puede comparar a ningún otro, es único en su especie, su marco va más allá de lo estatal. Dentro de otras tres décadas la magia seguirá perviviendo. Misterios de la naturaleza.
E!: Por otro lado, en breve publicarás la segunda parte de Poder freak. Por lo que he podido leer es el doble de grueso que el primero. Por lo tanto, supongo que parirlo habrá sido mucho más laborioso. ¿Cómo ha sido el proceso de elaboración y qué te ha llevado a publicar un volumen tan grueso?
J. G.: El proceso ha sido enfermizo. Has de estar enfermo para llevar a término un proyecto de estas características, tan farragoso y complejo. La obsesión es imprescindible. El primer tomo fue introductorio. En este se entra en materia, concretamente política y cultural-universitaria, que fue profusa, multitudinaria. Me temo que el tercero, donde el rock corre con mucho protagonismo, será aún más grueso. Confío no obstante en que lo que atraiga al lector sea la sustancia, no el grosor.
2012 Julen Azpitarte / Entzun.com
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