RESUMEN DE LO ACONTECIDO:
Mientras Paco se ha ido de putas, Oriol ha recibido la visita de su amante Pere Riudellós, alto mando de la banda separatista FGP, en la que también milita el metereólogo. Tras escuchar los pérfidos planes de Pere, Oriol se ha quedado bocabadat, digo horrorizado. Eso ha encendido la ira de Pere, que en realidad está celoso porque piensa que Oriol le está engañando con Paco. Como diría Barragán, ¿lo entienden?
***
Sin aviso previo y con la rapidez del rayo, Pere agarró a Oriol por el cuello y comenzó a golpearle con saña y desesperación. Qué énfasis, el suyo, y cuanta pupita potencial. Los celos le devoraban por dentro cual gusano a manzana, le trasvalsaban las entrañas, le abrasaban el entendimiento, le ponían fuera de sí, le volvían loco, le dejaban, en definitiva, sin uso de razón. La tanda de guantazos que a continuación descargó sobre su anonadado amante fue de las llamadas a hacer historia.
—¡Toma, toma y toma! Engañarme a mí con una maricona legionaria, a mí, que ya había comprado la vajilla pensando que íbamos a vivir juntos… A mí, que estaba dispuesto a renunciar a todo por ti, dispuesto a gritarle al mundo que te amo… A mí, en Pere Riudellós, que te deseo desesperadamente y haría cualquier cosa por conservarte a mi lado…
Aquellas consideraciones con las que Pere ahondaba en su agitado interior a la par que no dejaba de sacudir a un ya tumefacto Oriolet, le hicieron recuperar el juicio durante unos segundos. Vió claramente dentro de sí que su amor por Oriol era superior al odio y las sospechas que aquellos malditos celos habían sembrado en sus vulnerables sentimientos. Dejó de dar mazazos con una lámpara de mesa en el rostro de Oriol y se derrumbó estrepitosamente a su lado. Extenuado, llorando como un niño de teta, se abrazó al cuerpo macilento y ensangrentado de Oriol y empezó a besarle las heridas, mezclando sus lágrimas y mocos con la sangre que manaba de su amante. Una escena patética, tanto como ustedes quieran, pero rebosaba amor ciego por todos sus poros. Oriol, que estaba hecho un irreconocible eccehomo, un guiñapo, un asco, recobró el conocimiento y, con un hilillo de débil y aflautada voz, dijo:
—Pero nen, ¿qué te he hecho yo? ¿Qué te piensas, que no te estimo? ¿Que no sabes que ese legionario es el hermano de la meva promesa y que está pasando unos días en casa? ¿Acaso creías que yo me iba a fijar en semejante animal, con lo ferm y maco que tú eres?
Acto seguido, Oriol y Pere se fundieron en un colosal abrazo e hicieron el amor como no lo habían hecho nunca. Un par de horas mas tarde, los amantes descansaban arrebujados en el sofá, intercambiando tiernas miradas y hondos suspiros. Fue entonces cuando Oriol dijo:
—Está bien, Pere, te demostraré cuánto te quiero, vida meva. Seduciré a mi vecina, la señora Corominas, y le sacaré el dinero necesario para comprar las armas que nos abrirán las puertas de TV3 y el veneno con el que infectaremos los donuts. Ara verás de lo que soy capaz.
Conmocionado por aquella declaración, Pere hizo como los camaleones y lanzó su viscosa lengua hacia la boca de Oriol, penetrándola y recorriendo su interior con succionadoras fuerzas, arrebatándole en su pasión al sospechoso de adúltero hasta el último gramo de oxígeno. Tanto es así, que el rostro de Oriol empezó a adquirir un preocupante tono morado. Estaba éste a punto de asfixiarse cuando Pere dejó su perforación bucal para emplear la lengua en ensalivar el nabo de su amado y practicarle un deep throat extremo, esto es huevos incluidos. Oriol se la hincó a fondo en la garganta a Pere y al cabo de na ya descargaba copiosamente en el esófago del tomador. En ese preciso instante, la puerta de la calle se abría y hacía su aparición Paco, que estupefacto al atraparlos con las manos en la masa, se llevó las suyas al cabezón y dijo:
—¡Me cago en la lengua incurrupta de San Juan Nepomuceno!
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EPILOGO:
¿Será el apoquinado de Oriol capaz de cometer semejante locura? ¿Lograrán envenenar todos los donuts de Cataluña? ¿Permitirá Paco que Oriol se entrometa en los planes que le tiene preparados a la Corominas? ¿Habrá suficientes canalones para los dos? ¿Bajará el Sabadell a tercera? Entérense de todo en el próximo capítulo de El Canalla, una radionovela de rompe y rasga.
© 2011 Jaime Gonzalo.